miércoles, noviembre 01, 2006

Cesped, vigas, labios.


Antonioni hizo pintar de verde el césped que aparecía en la secuencia de una de sus películas en tiempos previos al Paint box.
He observado también que las vigas de algunas casas rústicas presentan una capa de esmalte sintético color chocolate para que la madera parezca más madera ocultando la madera. En China, y como agasajo a alguna visita cuyo nombre no recuerdo, se impostaron algunas zonas tropicales sobre el asfalto vía brocha.

Mientras coloreo mis mucosas para que mis labios sean aún más labios constato que
intelectuales, gente de vida sencilla, comunistas y vanidosas tienen cosas en común.

Lo que no se es si la intención y el resultado son los mismos.

19 comentarios:

Achab dijo...

También cambia el color, a no ser que pienses pintarrajearte los morritos de verde.

Anónimo dijo...

Me encanta la ilustración

Zifnab dijo...

Cojonudo

Y cierto

Probablemente la intención no y el resultado tampoco, pero so sería pretender concoer las intenciones

Y eso me supera

Se feliz

Esther Hhhh dijo...

Este dibujo de hoy es uno de los que más me han gustado.
Y cuanta razón en tus textos... Y sin mencionar a San Photoshop y sus milagros...
Alguien el otro día se me quedó mirando mientras me maquillaba y al pasar el toque final, esos polvitos fijadores que sauvizan la piel y la hacen de terciopelo, admirado, me dijo: "fijate, si parece porcelana..."
Besitosss

Tamaruca dijo...

¿Resaltar/matizar la belleza?

¿Disfrazar la composición/esencia?

(...)



Un besito ^^'

Roxi dijo...

Claro, por que todos somos humanos, y nos gusta exagerar y hacer simulacro de todo, para contradictoriamente más reales. Quizás todos llevamos a un artista dentro, aunque no lleguemos a ser antonioni.
Eso sí, yo no me pinto, lo dejé hace algún tiempo, ando así no más por la vida, con la carita lavada y el pelo húmedo.
Un abrazo!

asco dijo...

júralo, jamás serán los mismo, aunque sean igual de tendensiosos o tal vez quisquillosos.

Dicen en mi rancho "en gustos se rompen géneros". aunque a veces estamos muy próximos a la fatalidad.
"Del amor al odio hay solo un paso" y "siempre nos convertimos en lo que más odiamos"

No se si tenga demasiada relación pero le encuentro alguna entre el gobernante y el intelectual.

Fernando Hurtado dijo...

keremos fotos!

Mario dijo...

Claro, todos adoramos el artificio. Afortunadamente, no hay nada natural que condiciones nuestras existencias y siempre la cultura se ha construido como una lucha contra aquellos límites que la biología nos impone. Tomamos decisiones que tienen sentido por qué podemos sustraernos de las demandas de nuestra biólogía. No hay nada más humano que buscar la individuación a través de la apariencia, aunque las más de las veces esto signifique hacer propios los estándares de belleza ajeno. Pero como tú dices, la belleza surge de manera misteriosa y azarosa... Tu anécdota de Antonioni me recordó una de Buñuel cuando filmaba "Viridiana". Resulta que la mayor parte del tiempo que filmó la secuencia de la llegada de Viridiana a la estación de trenes (¿o de autobuses?, no recuerdo), estaba llovienvo ligeramente. Lo que hizo el fotógrafo fue iluminar de tal forma que no se notara la llovizna, más que en ciertos momentos en que Viridiana aparece rodeada de un halito de luz, producto del contacto de la luz de los reflectores y las gotitas de lluvia. Buñuel dijo que era como si el aura de santidad Viridiana la acompañara hasta antes de entrar a la casa de su tío, en donde acabaría perdiéndo toda inocencia... Como sea, el sentido del humor de Buñuel para interpretar este accidente, no tiene desperdicio.. Saludos y déjame decirte que me tendrás como visitante frecuente en tu blog...

Tarta de Pastrana dijo...

Ozores utilizó una novedosa técnica en el set de "No, Hija, No!", consistente en utilizar película caducada desde el 67 y que los actores llevaran ropa de calle. Resultado: batió todos los records de taquilla y quedó como uno de los grandes filmes españoles de la historia.
Muera el artificio!

Anónimo dijo...

Yo al levantarme me pongo filtros de colores en los ojos. También me limpio los filtros de algunos orificios. Así es cada mañana.

Eulalia dijo...

¡Ah, no! ¡Eso sí que no!
Yo no salgo ni a comprar el pan sin pintarme los labios. Y me niego a creer que tengo algo en común con Antonioni o con las Autoridades Comunistas Chinas: ellos sólo maquillaban el ambiente.
Maquillarse a uno/a mismo/a pertenece a otra categoría filosófica.
Prefiero la comparación con Bowie o con Manson.
(Tenemos una cuestión pendiente, pero es que ando pachuchina)
Un beso.

Anónimo dijo...

Yo tenia unas gafas con los cristales naranjas que me daban la impresión de vivir en una ciudad postnuclear.

Una pasada las ilustraciones.

phoedra dijo...

no no, no son los mismos, el resultado sí, pero la intención no.

guau, lo de China me sorprendió!

Eduardo dijo...

Yo a ella le digo que no quiera ser más mujer, que con su cara limpita es la que quiero querer.

Tácito

CGI MANAGEMENT dijo...

Puede ser... alguna vez he visto rímel puesto a brochazos, o la raya del ojo tipo viga.

Se me cae la baba con el dibujo :d

Diego dijo...

Ofrezca sus dibujos, Marga. Introdúzcalos en el cauce del consumismo. Véndalos.

Xurri dijo...

La intención - agradar falseando - si será la misma.

El resultado, sin duda, será incomparable en tu caso, Marga, pues dibujando tan bien y tan elegante, debes ponerte unos labios espectaculares y bellos. Digo yo, vaya, que de esas cosas (cosméticas) entiendo lo justo.

08181 dijo...

Eso si era presupuesto!!!