Una suave llamada en la puerta precedió a el Ama Remigia con la bandeja del desayuno. Con amoroso afecto esponjó los almohadones de plumón de ganso. Su pelo ceniciento ( el de Remigia) y sus manos sarmentosas le reiteraban día a día su abnegada dedicación.
Húerfana desde los tres años (Shylviah), la anciana Remigia era todo el cariño que aquella pobre niña rica había recibido del mundo siempre amenazando poseer su pureza y su fortuna. En general la bella era generosa en la entrega de la primera y tacaña en la de la segunda, con lo cual la cosa no era tan, tan grave.
Su padre, el Conde Mauricio del Atisbo había pasado a mejor vida jugando al golf por una inesperada subida de potasio. Gracias a Dios, coincidió con un inspirado y postrero swing. Por fortuna el Conde era magro y el cady pudo trasportarle de vuelta a la mansión en el carrito de los palos sin grandes dificultades.
Su madre, gran beldad y compradora compulsiva en terapia, superó la compra compulsiva, pero se hizo adicta a las terapias en las que gastó toda su fortuna cómodamente tumbada en un diván. Dicha circunstancia sumada al hondo pesar tras la muerte de su esposo, la sumió en un estado, que como poco podríamos definir de raro. En cualquier caso, murió de pena un año después víctima de una clorosis mal curada que hizo cruel mella en su organismo minado por la tisis. Sus últimos esputos con sangre los vertió en el diván de su psicoanalista.El Psiquiatra no fue capaz de darle ninguna interpretación a tal hecho.
Pero volvamos, distinguidos lectores a la alcoba de la bella......(Nota pie de página 2 ) (Continuara...)
Nota a pie de página 1.
P. Padocia opina que la utilización de este nombre puede tratarse de un guiño biográfico, lo que convertiría la novela en roman a cleff, que suena muy bien. P. C. Belly disiente teniendo en cuenta que la novela es de por si biográfica y no necesita de guiños de tal índole para ser roman a cleff. Es de por sí una roman a cleff, pero rosa.
Frente a tanta presión, el consejo editorial se tira de los pelos. No se van a poner a modificar el posicionamiento del producto (el libro) por el capricho de un ratón de biblioteca. Cushion se encoge de hombros. Endestras del Cobal cree haber encontrado referencias masónicas.
Nota 2. No se interprete esto literalmente. (N . del traductor) .
La ilustración que he tenido que enlazar a Flicker porque Mr. Blogger no me ha dejado publicar, está dedicada a El Chicharrero terrible, que en post anterior detecta con agudo sentido de la observación, que la bella es manca y así lo expresa en comentario. Saludos para todos, Marga.