martes, noviembre 21, 2006

Ausencias

Tengo una pareja de amigos suecos empeñados en buscarme novio. Han perpetrado todo tipo chanchullos para que lo que no une el destino lo reuna un smosgarbord como Dios manda.
Ese tipo de citas nunca salen bien .Me siento como una chuleta de cordero en el mostrador oscilando entre poner carita de que no se de que va la cosa, o lo que es peor, mostrarme con una especie de condescendencia muy classy. Soy orgullosa.

Hace un par de días me organizaron uno de estos encuentros.
Mis amigos son ese tipo de gente que todavía mantienen tras el sofá del cuarto de estar telones hindues tipo cachemira, vinilos amontonados en cestas de mimbre y teles triponas que tienen que desvirtuar la realidad, fijo. Quizá sea por eso por lo que en ocasiones, parecen un poco fuera del mundo, como si estuvieran algo desconcertados o mareados. De verdad creo que es el efecto del contacto continuado con los mandalas hindues. Por mucho que Jung dijera que eran extraordinarios para la salud Psíquica y la introspección en general.

Pero es gente fina, no nos engañemos. De paso, como el que no quiere la cosa, ponen sobre un mantel deshilachado cubiertos de plata labrada y copas de cristal descabaladas. pero bohemias, en el sentido más caro del término. En fin, todo ese estilo un poco inclasificable que solo sabe desplegar la gente bien con la autoconciencia de clase de ida y vuelta.
Son un poco familia Trapp, pero sin sombrero tirolés. El hijo es un prodigio del clarinete, tan encantador, que ni siquiera se pone feo al forrar la boquilla con los labios, que hasta los mas avezados se ponen espantosos, como peces globo sonoros. El infante respeta todas las respiraciones y consigue que la pieza tenga una profundidad tan admirable en su sencillez. que resulta increíble que tenga siete años. En ocasiones, el pater familias toca el violín y la madre canta en plan mezzo. No lo hacen muy bien, pero la belleza y armonía del tríptico bergmaniano canoro frente al atril y sus miradas de complicidad, me ponen verde de envidia. Yo mientras tanto pateo el kilim al compás o engullo disimuladamente alguna pasa.

Ayer me tenían preparado un amiguito. Me recibió con un whisky en mano y dos besos al aire. Tenía una barba de esas suaves y blanditas que me dan mucha grima. Mis dos nórdicos al fondo bien pegaditos y cuchicheantes con su delantalito a juego y observando la escena.

Encontré al tipo algo seco, serio, monosilábico. Sin embargo, pasó algo inesperado. Tengo que decir que no me hizo demasiado caso, no me miro escote, ni piernas, ni nada. Excepto cuando empecé a hablar de Irving Penn, con motivo de una reproducción que tenían enmarcada. He aquí que el barbudo deja el tenedor y aunque siguió mostrando un total desinterés por mi anatomía comenzó a observarme con expresión beatífica y arrobada, sin pestañear. Fueron unos tres minutos de verdadero éxtasis oratorio. En un momento determinado, parpadeó, siguió comiendo, y volvió a su posición inicial de educado desapego rozando el desinterés total.
Lena y yo, nos fuimos a la cocina para poder cotorrear a gusto con el ruido del grifo de fondo.
- ¿Te has fijado como me mira, Lena?
- Las ausencias, querida. Me contesta sacando brillo a un vaso.
- Las ausencias….
- El, no lo sabe, pero desde joven padece una versión levísima de epilepsia que le deja ausente unos segundos. Sus padres no le dijeron nada cuando se lo diagnosticaron y ahora nadie se atreve, no le ha dado problemas e incluso le da un aire tan interesante tan, no se, nihilistamente sexy …¿no te parece?.

Yo ya no digo nada.

11 comentarios:

Achab dijo...

¡Eureka1 ya sé lo que le pasaba al muchacho de la foto del anuncio quel d emi post. Tenía ausencias...

En fin, ánimo, ya te encontrarán (o encontrarás) uno sin defectos de fábrica, digo yo.

Eulalia dijo...

Yo hace siglos que no le pongo contenido ni diagnóstico a las ausencias de nadie, hijita.
Se ausentan, y ya está. Eso es todo. Pa´qué complicar las cosas.
Un beso

Tamaruca dijo...

Ay...
Entonces...

¿¿Sólo te llamó la tención cuando estaba "ausente"??

Uf...

Yo tampoco digo nada 8D

Un besico al aire, Marga

Roxi dijo...

Nihilistamente sexy.
¡Qué divertido y qué atroz!
Marga nuevamente nos narras una historia que resulta ser otra. Ese transitar que provocas en nosotros los lectores me gusta.
Las citas consertadas por amigos son extrañas, ese hacerlo "disimulado" lo hace tan evidente y a ratos patético. Y al final la historia de amor resulta con un tipo que te cruzaste en la calle, con alguien a quién detestabas o con cualquiera totalmente inesperado.
Encuentro sí bien terrible padecer una enfermedad y no saberlo. aunque sea leve, es una crueldad, ¿no crees?
Si la cosa progresa y enganchas con el tipo, yo que tu le cuento.
Aunque me tinca que tu amorcito está en algún otro lado.
En todo caso me imagino entretes a tus amigos hippies-cuicos
Un abrazo!

Xurri dijo...

Prodigioso que no caiga sobre el plato de sopa; debe ser todo un arte saber colocar los dedos en las sienes y poner cara de nihilista.
Pero los señores serios no son nada sexis, por muy nihilistas que se pongan. Si no saben reir, ni siquiera sonreir, que les den. A por otro.

Toxcatl dijo...

Claaaaaro, ahora al desinteres le llaman "ausencias".-
Hay que joelse!!!!

Y si les dices ya de una vez que prefieres buscarte novios tu solita?????

Umma1 dijo...

Me encantó.

HAy algunos que solamente valen la pena en estado de ausencia...

Qué buena historia nena, entre la realidad y la apariencia, entre creernosla y bajar la mirada del ombligo vanidoso.

Nuevamente: Me encantó.

Zifnab dijo...

Y el tío no es vendedor de Ikea?

Yo creía que todos los suecos lo eran

En fin...

:-D

Se feliz

doble visión dijo...

"Me gustas cuando callas porque estas como ausente"...a lo mejor el fulano tiene una pose Nerudiana...vaya a saber, no?

un beso y resiste Marga
que nadie te acomode las fichas

beso
marcelo

Esther Hhhh dijo...

Este verano, mientras todavía disfrutaba de mi inapetencia por el sexo en general y los hombres en particular, unos amigos se empeñaron en juntarnos en un concierto a un "él" soltero conmigo, una "ella" soltera. Que bonito, ellos enamorados perdidos y nosotros, sus dos más mejores amigos, ains si nos juntáramos, que bien quedaría todo. Si, para postal... La paciencia que he estado aprendiendo me hizo no salir corriendo. Pero te aseguro que me faltó el canto de un céntimo.
Yo sé que a veces parece que nosotras, las que optamos por la soltería (sea voluntaria, o involuntariamente, ya sea por mala o buena suerte) estemos necesitadas de un héroe que nos salve de nuestra triste soledad. Y parece que los amigos pretenden dar el empujoncito al heroe en cuestión. No lo hacen con mala intención, ya se sabe, pero de verdad, que es que no nos hace falta, que es que nos apañamos muy bien ¿verdad Marga? Ains, otra vez, ala, ya la tienes aquí a la rebelde sin causa, jejejee...
Besitosssss

Diego dijo...

¡Eso si que es un defecto interesante, y no lo mio, que lo cubro con barba!....Por fin un defecto que te hace parecer un intelectual frente a los demás y que te permite disfrutar de una apasionante vida interior. Nada de síndromes con insulto o con olvido, que son tan difíciles de llevar ( o tan fáciles de imitar). Cásese con él. El amor es solo una ficción, pero con ese atrezzo, tiene el éxito asegurado.