
Tocamientos.
Flying experiences, Volumen uno.
El aeropuerto de Heathrow me depara una experiencia que incluye Ama Inglesa uniformada que provee a cada pasajero de un tocamiento a su medida.
Flying experiences, Volumen uno.
El aeropuerto de Heathrow me depara una experiencia que incluye Ama Inglesa uniformada que provee a cada pasajero de un tocamiento a su medida.
Me saluda con sonrisa gélida para pasar de inmediato a lo que importa, los bultos. Palpa la dama cada segmento de mi anatomía con desganada eficiencia. Para ella el cuerpo es un conjunto de tramos susceptibles de ocultar cosas. Meticulosa, no desdeña el peligro de lo pequeño, pues no duda en introducir un dedito aséptico en la cinturilla del pantalón efectuando un trayecto con un recorrido algo más largo del aceptable para contornos de cintura, para mi pesar.
La dama reserva amorosa un tipo de repaso manual adaptado a cada zona, y lo efectúa sin descuidar ni el ritmo ni la presión, constantes, sincopados, como la coreografía de un Bejart chocho. Repasa cada tramo con armonía musical, dibujando un trayecto idéntico y sincronizado con las manos enguantadas, sobre brazos, axilas, muslos y pantorillas.
La imagino acariciando a un amante con recorridos asimétricos y enloquecidos como única forma de huir de su rutina de buscadora de lo escondido y peligroso en el cuerpo humano.
Pienso estas cosas mientras continúo de pie, descalza como preso vietnamita y con los bracitos en cruz como dispuesta a volar por mi cuenta.
Soy toda oídos visitantes. Expresaros alto y claro o bajo y ambiguo. Para variar Blogger no me permite subir el dibujo, lo siento, mi agente de policía se quedó en tierra.
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